El tratamiento psicológico en la edad adulta requiere, al igual que en cualquier otra edad, una evaluación previa que detecte los factores de origen y mantenimiento del problema para, en función de éstos, realizar una intervención apropiada e individualizada. Fruto de esta intervención psicológica la persona entenderá por qué se encuentra mal y qué es lo que ha de hacer para solucionarlo, es decir, aprenderá una nueva manera de enfrentar las dificultades y superar su problema.
Los tipos de problemáticas que con más frecuencia abordamos en el Ágora Psicología entre la población adulta se suelen definir por las siguientes etiquetas diagnósticas:
Trastornos del estado de ánimo (depresión, trastorno bipolar).
Ansiedad (fobias, ataque de pánico, agorafobia, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, hipocondría).
Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, sobreingesta compulsiva, obesidad)
Problemas sexuales (anorgasmia, eyaculación precoz, impotencia, bajo deseo sexual).
Estrés.
Mobbing- Acoso en el trabajo.
Problemas de relación interpersonal (problemas de pareja, procesos de separación, problemas familiares, de relaciones sociales, de comunicación).
Adicciones.
Trastornos de personalidad.
Trastornos de sueño.
Problemas crónicos: diabetes, migrañas….
Desorientación vital, crisis personales.